Al comprar una gema debemos extremar las precauciones ya que independientemente de que se trate de rubíes, esmeraldas y diamantes hay muchas falsificaciones que nos pueden estafar. En este sentido, en Joyería Royo queremos ayudarte a reconocer las verdaderas piedras preciosas. Para hacerlo hemos redactado este artículo en el que te hablamos de los riesgos de comprar gemas y de por qué la experiencia de Amparo es tu mejor aliada para comprarlas con criterio.
Rubíes, esmeraldas y diamantes: lo que nadie te cuenta al comprar una gema
En la actualidad, comprar gemas preciosas conlleva varios riesgos, el más habitual la posibilidad de que estemos adquiriendo una falsificación. Es decir, una piedra que cuenta con propiedades muy similares al rubí, la esmeralda o el diamante que deseamos comprar, pero que realmente se trata de otro mineral o de una pieza elaborada de manera sintética en un laboratorio o fábrica. Y todo ello con el único objetivo de estafar a las personas que carecen de los conocimientos y los recursos que requiere el trabajo de joyería.
La proliferación de falsificaciones se debe, en buena medida, a la falta de transparencia que hay en el mercado actual de algunos países productores, por lo que es crucial investigar a fondo, elegir vendedores de gemas preciosas de confianza, y comprender los factores que afectan el valor de la gema antes de realizar una compra.
Tipos de estafas de gemas preciosas como los rubíes, las esmeraldas y los diamantes
Los estafadores de piedras preciosas encuentran caminos muy diversos para hacernos llegar gemas que no se corresponden con lo que nosotros deseamos. Las más frecuentes son las siguientes:
- Ofreciendo piedras sintéticas como si se tratara de naturales. Es algo habitual en los casos de diamantes, esmeraldas y zafiros.
- Poniendo a nuestro alcance gemas a las que se les hayan aplicado tratamientos ocultos. Los más frecuentes son: calor y radiación, aunque hay otros muchos. Tienen como objetivo mejorar su color o claridad y no se revelan al público. A veces esta radiación hace que la gema sea radioactiva, lo que representa un riesgo para la salud. También pueden contener elementos tóxicos que pueden ser perjudiciales si se ingieren o se inhalan. Todo ello justifica que tengan un coste más atractivo, pues necesitan venderlas antes de ser descubiertos.
- Imitaciones. Se realizan gemas a partir de materiales como el vidrio o el plástico para simular gemas preciosas. Con las impresoras en tres dimensiones se están realizando piezas de gran realismo que son difíciles de diferenciar de las originales. Sobre todo cuando no se cuenta con el ojo y la experiencia de Amparo, el alma mater de Joyería Royo.
Cómo sospechar de que estamos ante una estafa de gemas preciosas
Hay una serie de comportamientos que nos deben llevar a sospechar de la transacción. Los más claros son los siguientes:
- Los vendedores no ofrecen información sobre el origen, tratamiento o calidad de la gema.
- Precios sospechosamente bajos en comparación con la media del mercado.
- Vendedores vendedores no establecidos o con una reputación cuestionable en el sector. Incluso sin referencias.
- Promesas de revalorización exagerada de la pieza.
- Exageración sobre la calidad de la gema y su valor para aumentar el precio
Qué debes tener en cuenta antes de adquirir una gema preciosa
En Joyería Royo sabemos que para evitar los fraudes relacionados con gemas preciosas es necesario hacer algunas comprobaciones. Las más frecuentes son las siguientes:
- Investiga antes de comprar. Tanto acerca de la gema como sobre el vendedor/ proveedor.
- Solicita un certificado de autenticidad y evaluación de un gemólogo independiente.
- Busca el consejo de un experto gemólogo o tasador antes de hacer la inversión. Esta persona se encargará de valorar su color, brillo, transparencia, inclusiones y textura.
- Observa con detenimiento la pieza. Las piedras naturales suelen tener imperfecciones como burbujas de aire, mientras que las imitaciones suelen ser demasiado perfectas. Además, las piedras auténticas suelen ser más frías al tacto y tienen un peso específico que puede sentirse al sostenerlas. También es importante que tengas en cuenta que las piedras naturales presentan colores ricos y profundos con variaciones sutiles. Mientras las imitaciones tienen colores demasiado uniformes o artificiales y brillan de manera demasiado intensa. Finalmente, cógela y valora su peso. Las piedras preciosas auténticas suelen tener una densidad específica que las hace más pesadas de lo que parecen. Una piedra ligera podría ser una falsificación.
- Siempre que puedas solicita la realización de pruebas adicionales como una de refractividad para diamantes, que evalúa cómo la luz se dobla al pasar a través de la piedra. Si no pudieras hacerla te aconsejamos que uses un imán para verificar si la pieza es realmente de un metal precioso, ya que estos no son magnéticos.
Al combinar estas observaciones con pruebas adicionales y, si es necesario, la ayuda de un experto como los que trabajamos en Joyería Royo podrás determinar con mayor precisión si una piedra preciosa que vas a adquirir es auténtica o una falsificación